La escasez de talento sigue creciendo
- Hay una reducción constante de la fuerza laboral disponible a todos los niveles a consecuencia del envejecimiento de la población.
- La escasez de talento ya está limitando el crecimiento empresarial, aumentando los costos laborales y reduciendo la competitividad de las economías occidentales a nivel global.
- Los flujos migratorios no cubren esa demanda, ya que los ajustes entre la oferta y la demanda no son automáticos.
- La transición generacional es un desafío creciente. Con muchos líderes experimentados próximos al retiro, las empresas se enfrentan a la necesidad urgente de preparar sucesores capacitados para asumir roles estratégicos de alto nivel.
- Los ejecutivos priorizan ahora aspectos como propósito, equilibrio entre vida personal y laboral, y culturas corporativas inclusivas, lo que reduce la disponibilidad de líderes dispuestos a trabajar en ciertos entornos laborales que no comparten esa visión.
- Las economías en desarrollo, como las de Asia y Medio Oriente, están atrayendo talento directivo y especializado de Occidente, ofreciendo condiciones laborales muy competitivas.
- La tendencia a contratar profesionales de más edad es cada vez mayor, además de enriquecedora. Cada vez hay menos gente joven para acceder a puestos de trabajo.
- La rápida adopción de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y la automatización, genera una demanda creciente de habilidades técnicas y digitales.
- La guerra del talento es una realidad en muchos entornos y será creciente. Las empresas desarrollan políticas para atraer profesionales tratando de conectar con los intereses de los nuevos directivos.
- La intervención de un profesional con años de experiencia en la selección de directivos es clave para detectar los canales más adecuados para identificar el talento, analizar las competencias críticas y evaluar el ajuste cultural. El talento es la diferencia y vale la pena invertir en ello.